Hola chicos
Sin más ya os habeis enterado, no sé por quién, de la fiesta que el avispón se corrió el sábado...
Aguantó una conferencia dirigida a mí y a mis amigos los ulcerosos y los crhon, fue el día europeo del crhon y la colitis ulcerosa, oeoe qué fiestón... pués es que, después de la charla del simpático y chistoso doctor valenciano, recién llegado de Atlanta, de otra convención sobre el tema, y de que nos comentara que esta es la enfermedad es a la que más investigación se dedica después del cancer, lo cual significa que tenemos mucha suerte a pesar de estar enfermos, pués la EII(enfermedad inflamatoria intestinal) no es una de esas tan raras y que afecta a una minoría de personas y que se traduce en "búscate la vida, mala suerte".
Bueno, que después de la conferencia y el llavero de regalo vino el lunch. Los bocadillitos de jamón estaban buenísimos, pero los pintxos de tortilla acuosa... no sé pero yo me imaginé que nos contagiaban de salmonela a todos los que estábamos allí, la inmensa mayoría enfermos de EII y que cuya princiipal característica cuando entras en brote, es que te cagas vivo, pués no quiero ni pensar que hubiese pasado con estimilación por salmonela.. vamos que la ría se llena de mierda,literalmente, es que el hotel estaba al lado.
Total que a Luis lo que más le moló fue el vinatxo allí se lió dándole al drinkin con uno de mis colegas un "colis" como yo, así nos llamamos los que tenemos colitis ulcerosa, y la mujer de este. Por cierto muy buen rollo entre los tres ahora saco yo, ahora me toca a mí...era gratis claro...
Bueno pues después de todo eso, despedirnos, ir de compras con la prince, que soy yo, y luis sonriente todo el rato...a pesar del aguacero...después de volver a ermua ver bailar a Ekaitz, que por cierto.. me había dicho que hace mucho que no bailaba pero es que esos pantalones pa mí que eran de la comunión, vaya culo torero y por delante... yo ya me di cuenta de que se intentaba tapar la webada con el gerriko...ja ja
Seguimos de pintxeo, pero sin mucho acierto... dejamos a la vane en la barra y nos fuimos al lurpe. Entre euforias de despedida y viejos recuerdos seguía el avispón con el drinking hasta que ya en el london sucumbió. Yo me alerté al dejar de oir su constante zumbido bananero por encima de todas las voces entre alguna carcajada de Iñaki, ayyy que le contaría al txaval que se cruzó conmigo y me agarró del hombro en plan pésame...
Del london a casa dejando restos de pota por ilustres emplazamientos, yo pensé dejarlo en casa y volver, recordando a la pili pilingui, pero como me pedía hasta que le levantara la cabeza...
Y el domingo no quería ir a comer a casa la Loren....ja!