Estaba mudándole la piel a mi blog Qué de Cosas, la verdad quedó muy chulo (a ésto ponerle un poco del acento que más os guste), y he tropezado con ésto que es para morirte de la risa, tía Marisa.

En ocasiones, es posible que se cree una capa de agua sobre una superficie helada que podría engañarnos.



Recomiendo comprobar con la punta del pie la temperatura del agua y, sobre todo, su estado (líquido o sólido) antes de tirarse, cual grácil pingüino saltarín, de cabeza a un lago. De otra manera, tendremos algunos boletos con los que llevarnos a casa un "ZAS en toda la boca".